Funcionamiento de la aerotermia en modo refrigeración
Proceso de extracción del calor interior
En el modo refrigeración, la aerotermia opera mediante un ciclo termodinámico que extrae el calor del aire interior de la vivienda y lo transfiere al exterior. Este proceso comienza cuando el sistema utiliza un fluido refrigerante que absorbe el calor del aire interior a través de un evaporador. Al hacerlo, el refrigerante cambia de estado líquido a gaseoso, cargándose con la energía térmica extraída del ambiente interior.
El refrigerante gaseoso es comprimido en un compresor, lo que incrementa su temperatura y presión. Posteriormente, este gas caliente se dirige a la unidad exterior, donde libera el calor al aire exterior mediante un intercambiador de calor. Una vez enfriado, el refrigerante vuelve a su estado líquido y regresa al interior para reiniciar el ciclo, asegurando una extracción continua del calor hasta alcanzar la temperatura deseada.
Eficiencia energética en verano
La aerotermia destaca por su alta eficiencia energética en modo refrigeración. Por cada unidad de electricidad consumida, puede generar entre 3 y 5 unidades de energía térmica (COP entre 3 y 5), lo que la hace significativamente más eficiente que los sistemas tradicionales de aire acondicionado. Esto se traduce en:
- Un menor consumo eléctrico.
- Un importante ahorro económico en la factura energética.
- Una reducción significativa de las emisiones de CO₂ al aprovechar una fuente renovable como el aire.
Además, su capacidad para proporcionar refrigeración sin combustibles fósiles contribuye a minimizar su impacto ambiental, consolidándola como una opción sostenible para mantener el confort térmico durante los meses más calurosos.
Sistemas de distribución para refrigeración con aerotermia
Suelo refrescante (suelo radiante frío)
El suelo refrescante funciona haciendo circular agua fría a través de tuberías instaladas bajo el pavimento. Este sistema absorbe el calor del ambiente, proporcionando una refrigeración uniforme y sin corrientes de aire. Es importante tener en cuenta que el sistema de tuberías ha debido ser diseñado previamente para funcionar como refrescante (emisión de frío), ya que la distancia entre tubos debe ser menor que cuando sólo tiene la función radiante (emisión de calor).

Ventajas
- Confort térmico uniforme: La temperatura se reparte homogéneamente por toda la estancia, evitando zonas más frías o calientes.
- Silencioso y estético: No genera ruido ni requiere equipos visibles, lo que mejora la estética del espacio.
- Eficiencia energética: Utiliza agua a baja temperatura, lo que reduce el consumo energético frente a otros sistemas.
- Reducción de alérgenos: Al no mover aire, minimiza la dispersión de polvo y partículas.
Inconvenientes
- Alta inversión inicial: Su instalación requiere obras importantes y un coste elevado.
- Tiempo de respuesta lento: Debido a su alta inercia térmica, tarda más en alcanzar la temperatura deseada. No es adecuado para segundas viviendas donde queremos confort térmico de manera rápida cuando llegamos.
- Limitaciones climáticas: En ambientes muy húmedos o mal aislados, puede no ser suficiente para alcanzar el confort deseado.
- En cuartos húmedos (cocinas y baños) hay problemas de condensación en el suelo ya que cuando la temperatura del suelo alcanza el punto de rocío, el vapor de agua presente en el aire comienza a condensar formando gotas. Esto se puede evitar mediante sensores de temperatura que corten el suministro a estas estancias al llegar a la temperatura de punto de rocío.
Radiadores ventiloconvectores (fancoils)
Los fancoils son dispositivos que combinan agua fría o caliente con ventiladores para distribuir el aire climatizado. Pueden instalarse en techos o paredes o suelos.
Fancoils de suelo
Estos dispositivos se instalan a nivel del suelo, generalmente en la misma ubicación que un radiador convencional. Distribuyen el aire frío o caliente desde la parte baja de la estancia, asegurando una climatización uniforme.
Ventajas
- Diseño compacto y discreto: Se integran fácilmente en cualquier espacio sin afectar la estética.
- Distribución homogénea: Garantizan un ambiente confortable al evitar corrientes de aire notorias.
- Fácil mantenimiento: Su diseño permite un acceso sencillo para limpieza y revisiones.
Inconvenientes
- Limitación en espacios pequeños: En áreas reducidas pueden ocupar espacio útil.
- Menor alcance vertical: La distribución del aire puede ser menos efectiva en estancias con techos altos.

Fancoils de pared
Se instalan en la pared, generalmente cerca del techo, y cuentan con rejillas ajustables para dirigir el flujo de aire. Son ideales para espacios donde no hay suficiente área en el suelo.
Ventajas
- Ahorro de espacio: Libera áreas útiles al estar montados en la pared.
- Fácil control: Suelen incluir mandos a distancia para ajustar temperatura y flujo de aire.
- Versatilidad: Aptos para calefacción y refrigeración.
Inconvenientes
- Estética visible: Aunque compactos, permanecen a la vista.
- Corrientes de aire: Pueden generar sensación de flujo directo si no se regulan adecuadamente.

Fancoils de techo o cassette
Se instalan empotrados en techos falsos o suspendidos, distribuyendo el aire desde una posición centralizada. Existen versiones de 2 tubos (calefacción o refrigeración) y 4 tubos (ambas funciones simultáneamente).
Ventajas
- Distribución eficiente: Climatizan grandes espacios de manera uniforme.
- Estética limpia: Quedan ocultos o semiocultos en el techo.
- Flexibilidad funcional: Los modelos de 4 tubos permiten calefacción y refrigeración simultáneamente en diferentes zonas.
Inconvenientes
- Instalación compleja: Requieren techos falsos y adaptaciones específicas.
- Coste inicial elevado: Su instalación puede ser más cara que otros tipos.

Fancoils con conductos
Se instalan en falsos techos y distribuyen el aire mediante conductos que conectan varias estancias.
Ventajas
- Climatización centralizada: Ideal para grandes superficies o viviendas completas.
- Estética impecable: Los conductos permanecen ocultos, dejando solo rejillas visibles.
- Silencioso y eficiente: Perfecto para mantener un ambiente tranquilo.
Inconvenientes
- Alta inversión inicial: Su instalación requiere obras significativas.
- Mantenimiento especializado: Los conductos deben limpiarse periódicamente para evitar acumulación de polvo.

Radiadores de baja temperatura
Diseñados para funcionar con agua a temperaturas entre 15 °C y 50 °C, estos radiadores son compatibles con sistemas de aerotermia tanto para calefacción como refrigeración.
Ventajas
- Alta eficiencia energética: Consumen menos energía al trabajar con agua a baja temperatura, optimizando el rendimiento del sistema aerotérmico.
- Distribución homogénea del calor/frío: Generan un ambiente confortable sin grandes variaciones térmicas.
- Compatibilidad con instalaciones existentes: Pueden adaptarse a viviendas ya construidas sin necesidad de grandes reformas.
Inconvenientes
- Limitaciones en modo refrigeración: No son tan efectivos como los fancoils para enfriar espacios grandes o en climas muy cálidos debido a su menor capacidad de disipar calor rápidamente.
- Menor inercia térmica: Dejan de emitir frío/calor casi inmediatamente después de apagar el sistema, lo que puede ser menos eficiente en ciertas situaciones.
Conclusión: ¿Qué sistema elegir para enfriar tu hogar con aerotermia?
La elección del sistema de distribución para enfriar tu hogar con aerotermia dependerá de varios factores clave, como las características de tu vivienda, tus necesidades de confort, el presupuesto disponible y las condiciones climáticas de tu región.
A continuación, se destacan los aspectos más importantes a considerar para tomar una decisión informada:
1. Características de la vivienda
- Viviendas en construcción o reforma: Si estás construyendo o reformando tu hogar, el suelo refrescante puede ser la mejor opción. Este sistema ofrece una distribución uniforme del frío y un alto nivel de confort térmico, pero requiere obras importantes para su instalación.
- Viviendas existentes: En casas ya construidas, los fancoils (de pared, techo o suelo) son ideales porque no requieren grandes reformas. Además, son versátiles y rápidos en su funcionamiento.
2. Necesidades de confort
- Confort térmico uniforme: Si buscas una climatización homogénea sin corrientes de aire, el suelo refrescante es la opción más adecuada. Es especialmente recomendable para personas sensibles a los cambios bruscos de temperatura o al movimiento del aire.
- Flexibilidad y rapidez: Si prefieres un sistema que enfríe rápidamente y permita un control por zonas, los fancoils son una excelente elección. Los modelos con conductos también son ideales si quieres climatizar varias estancias desde un único equipo.
3. Presupuesto disponible
- Alta inversión inicial: El suelo refrescante y los sistemas con conductos suelen tener un coste inicial más elevado debido a la complejidad de su instalación. Sin embargo, ofrecen un alto rendimiento a largo plazo.
- Opciones más económicas: Los fancoils de pared o suelo tienen un coste más accesible y son más fáciles de instalar, lo que los hace una alternativa viable para presupuestos ajustados.
4. Condiciones climáticas
- En climas cálidos y secos, cualquier sistema será eficiente al combinarse con aerotermia. Sin embargo, en zonas húmedas es importante tener en cuenta que el suelo refrescante podría requerir deshumidificadores adicionales para evitar condensaciones.
- Para climas extremos donde se necesita tanto calefacción como refrigeración durante el año, los fancoils (especialmente los modelos de 4 tubos) ofrecen mayor versatilidad.
5. Estética y espacio disponible
- Si valoras una estética limpia y minimalista, los fancoils empotrados en techos o sistemas con conductos son ideales porque permanecen ocultos.
- En espacios reducidos donde no es posible instalar techos falsos o conductos, los fancoils de pared o suelo ofrecen una solución compacta y funcional.
Recomendación final
No existe una solución única que sea perfecta para todos los hogares; la elección dependerá del equilibrio entre tus necesidades específicas y las características técnicas del sistema. Para maximizar la eficiencia energética y el confort térmico:
- Opta por el suelo refrescante si buscas máxima comodidad a largo plazo y estás dispuesto a asumir una inversión inicial elevada.
- Elige fancoils (de pared, techo o suelo) si priorizas flexibilidad, rapidez en la instalación y control por zonas.
- Considera sistemas con conductos si deseas climatizar varias estancias con un diseño discreto y centralizado.
Consultar con un experto en aerotermia te ayudará a evaluar las particularidades de tu vivienda y seleccionar el sistema que mejor se adapte a tus necesidades. Con cualquiera de estas opciones, disfrutarás de un hogar fresco y eficiente durante el verano mientras reduces tu impacto ambiental.