La instalación de una caldera de gas o propano es un proceso que requiere precisión, conocimientos técnicos y cumplimiento de normativas de seguridad. Una instalación incorrecta no solo reduce la eficiencia del equipo, sino que también puede representar riesgos graves, como fugas de gas, intoxicaciones por monóxido de carbono o incluso incendios. Por ello, es fundamental seguir un protocolo adecuado y, en la mayoría de los casos, contar con la intervención de un profesional certificado.
El proceso de instalación de una caldera doméstica de gas es complejo y debe ser llevado a cabo por profesionales certificados para garantizar la seguridad y el cumplimiento de las normativas vigentes. A continuación, se describe el proceso desde la toma de datos inicial hasta la legalización de la instalación. Cada paso de este proceso es crucial para garantizar una instalación segura, eficiente y conforme a la normativa. La instalación sólo la pueden hacer empresas habilitadas para este tipo de trabajos, como Grupo de Innotec.

Toma de datos inicial y evaluación
Antes de proceder con la instalación, hay que realizar una evaluación detallada del lugar donde se instalará la caldera. Esto incluye analizar los hábitos de uso de la vivienda, número de habitantes, nº cuartos de baño, requerimientos de agua caliente, superficie a calefactar, ubicación del desagüe de condensados y de la salida de humos, necesidades de albañilería, cristalería u otros gremios, etc.
Selección de la caldera
La instalación implica conectar la caldera a las tomas de agua y gas, asegurando que todas las conexiones sean seguras y estén de acuerdo con la normativa vigente. Es crucial que esta etapa sea supervisada por un profesional debido a los riesgos asociados con el gas.

Instalación de la caldera y conexiones
La instalación implica conectar la caldera a las tomas de agua y gas, asegurando que todas las conexiones sean seguras y estén de acuerdo con la normativa vigente. Es crucial que esta etapa sea supervisada por un profesional debido a los riesgos asociados con el gas.
Desagüe de condensados
Las calderas de condensación requieren un desagüe para expulsar los residuos líquidos generados durante el proceso de condensación. Es importante que el desagüe cumpla con las normativas y se instale correctamente para evitar obstrucciones y asegurar un funcionamiento eficiente. Si la ubicación del desagüe está alejada de la caldera o no se realiza por gravedad será necesaria la instalación de una bomba de condensados para ayude al recorrido de los mismos.
Salidas de humos
La instalación de la salida de humos debe cumplir con las normativas específicas, eligiendo entre salidas horizontales coaxiales, verticales coaxiales o de doble flujo según la ubicación y el tipo de vivienda. La normativa establece requisitos específicos sobre las dimensiones y la distancia de las salidas de humos para garantizar la seguridad.

Puesta en marcha
Una vez completada la instalación, se realiza una serie de pruebas para asegurar que la caldera funciona correctamente. Esto incluye verificar el rendimiento de la combustión y el rendimiento energético, ajustando los parámetros necesarios para optimizar la eficiencia y seguridad de la caldera.
Legalización de la instalación
Finalmente, es necesario legalizar la instalación de la caldera, lo que implica obtener las certificaciones y permisos requeridos por las autoridades locales y nacionales. Esto asegura que la instalación cumple con todas las normativas de seguridad, consumo y ecología.