Elegir la caldera adecuada para tu hogar es una decisión importante que influye en el confort, el consumo energético y el ahorro a largo plazo. Las calderas de gas y propano son de las más utilizadas por su eficiencia y disponibilidad, pero seleccionar la mejor opción depende de varios factores, como el tamaño de la vivienda, las necesidades de calefacción y agua caliente, la disponibilidad de suministro o incluso la normativa local.
¿Qué debes considerar antes de instalar tu caldera?
Antes de comenzar, es fundamental:
✔ Evaluar las necesidades térmicas de tu vivienda para elegir la potencia adecuada.
✔ Seleccionar el tipo de caldera (condensación, estanca o bajo NOx) según eficiencia y normativas.
✔ Verificar la ubicación idónea, asegurando buena ventilación y acceso para mantenimiento.
Tipos de calderas
Tipo de caldera por el sistema de combustión
Actualmente, por normativa, solo se permite la instalación de calderas de condensación de gas natural o propano. Estas calderas son las más eficientes, ya que aprovechan el calor latente de condensación de los gases de combustión, logrando un ahorro de hasta un 25-30% en el consumo de energía en comparación con las calderas convencionales, y por lo tanto son calderas con un buen rendimiento.
Los tipos de caldera han evolucionado mucho tanto en seguridad y fiabilidad, como en eficiencia y reducción de emisiones contaminantes. Podemos establecer los siguientes tipos de calderas:
- Calderas atmosféricas
Se trata de un tipo antiguo de caldera. Ya no están permitidas. Toman el aire necesario para la combustión del propio local en el que se encuentran, lo que supone que la cámara de combustión está en comunicación con el ambiente del local. Disponen de una abertura desde dónde se puede ver la llama. En caso de mala combustión, el monóxido de carbono se libera al local donde se encuentra, lo que tiene graves consecuencias para las personas al tratarse de un gas tóxico. - Calderas Estancas
Es una evolución de la anterior, donde ya no hay acceso directo a la llama y por lo tanto se elimina el riesgo de emanaciones tóxicas de monóxido de carbono. Las calderas de cámara estanca toman el aire del exterior para la combustión haciéndolas más seguras. - Calderas de Bajo NOx
Incorporan un diseño especial en la combustión para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx). Son una evolución más respetuosa con el medio ambiente de las calderas estancas tradicionales. - Calderas de gas de condensación
Son calderas de baja temperatura que aprovechan el calor latente de condensación de los gases de combustión, alcanzando rendimientos muy elevados. Destacan por su buen funcionamiento, siendo las más eficientes energéticamente y tienen emisiones muy bajas de NOx. Actualmente son las únicas permitidas por la normativa europea.

Tipos de calderas por funciones que realizan
- Calderas solo de calefacción
Estas calderas están diseñadas únicamente para proporcionar calefacción a la vivienda. No tienen la capacidad de generar agua caliente sanitaria (ACS). Son una solución más sencilla y económica cuando solo se requiere calefacción y suelen ser más compactas que las calderas mixtas. - Calderas mixtas
Estas calderas están diseñadas para abastecer tanto la demanda de calefacción como la de agua caliente sanitaria (ACS) de la vivienda. Cuentan con un circuito adicional para la producción de ACS, ya sea mediante un acumulador integrado o un intercambiador de placas. Ofrecen la comodidad de tener agua caliente disponible sin necesidad de una caldera o termo independiente. Suelen ser más grandes y complejas que las calderas solo de calefacción.
Dentro de las calderas mixtas se encuentran las calderas con microacumulación, que disponen de un pequeño depósito de agua caliente sanitaria (1 o 2 litros máximo) que permite disfrutar del agua caliente de forma inmediata sin necesidad de tener que esperar a que se caliente.

Tipos de calderas por forma de instalación
- Calderas murales
Estas calderas se instalan colgadas directamente en la pared de la vivienda. Ocupan poco espacio y permiten un montaje más sencillo que las calderas de pie. Suelen ser más compactas y ligeras, lo que facilita su colocación. Pueden ser tanto calderas solo de calefacción como calderas mixtas (calefacción y ACS). Son una solución muy popular en viviendas con poco espacio disponible. - Calderas de pie
Estas calderas se instalan de forma independiente, apoyadas en el suelo. Suelen ser de mayor tamaño y potencia que las calderas murales. Suelen incorporar acumulación de agua caliente sanitaria. Pueden ser más adecuadas para viviendas con mayor demanda térmica especialmente de ACS.
Elegir la caldera de gas o propano adecuada es clave para garantizar eficiencia, ahorro energético y confort en tu hogar. Antes de decidirte, valora factores como el tipo de combustible disponible, el tamaño de tu vivienda, la demanda de agua caliente y calefacción, así como la eficiencia energética de cada modelo. Las calderas de condensación suelen ser la opción más recomendable por su bajo consumo y respeto al medio ambiente, pero en zonas sin red de gas, el propano puede ser una alternativa práctica.
No olvides consultar con un profesional cualificado para que evalúe tus necesidades y te asesore sobre la potencia, instalación y mantenimiento adecuados. Una elección bien fundamentada no solo optimizará el rendimiento de tu sistema de calefacción, sino que también te ayudará a reducir costes a largo plazo.
Invierte en una caldera que se adapte a tus requerimientos y disfruta de un hogar cálido y eficiente durante muchos años.