Mantenimiento de aire acondicionado en Zaragoza

Los filtros de aire son los encargados de retener las partículas de polvo y suciedad, evitando que entren en el sistema. Durante el mantenimiento, se retiran los filtros y se limpian a fondo o se reemplazan si es necesario.

Se realiza una limpieza general de las unidades para eliminar la suciedad acumulada, evitando obstrucciones en el paso del aire y en las rejillas del ventilador.

Se limpian las bobinas del evaporador y condensador para asegurar una transferencia de calor eficiente. Se verifica que no haya obstrucciones ni daños en estos componentes.

Se inspecciona el sistema en busca de fugas de gas refrigerante, que pueden afectar al rendimiento y eficiencia del equipo. Si se detectan fugas, se reparan y se recarga el refrigerante según las especificaciones del fabricante.

Se limpia y revisa el compresor, verificando su correcto funcionamiento y la ausencia de ruidos anómalos o vibraciones.

Se limpia la bandeja de drenaje para evitar obstrucciones y asegurar una correcta evacuación del agua de condensación.

Se comprueban las conexiones eléctricas y se asegura que estén bien apretadas y en buen estado, evitando riesgos de cortocircuitos o fallos eléctricos.

Se revisan las presiones del refrigerante para garantizar un funcionamiento óptimo del sistema. Esta tarea debe ser realizada por un técnico profesional cualificado.

Si la unidad exterior está colgada en la fachada, se verifica el estado de los soportes y anclajes para evitar riesgos de desprendimiento.

Una vez realizadas todas las tareas de mantenimiento, se pone en marcha el sistema y se verifica su correcto funcionamiento, comprobando la temperatura, el caudal de aire y la ausencia de ruidos extraños.